como si las cicatrices no hubieran tenido suficiente con ser herida,
como si la cabeza se mezclase con el corazón y todo saliera borroso.
Todo, menos los miedos.
Miedos.
Miedos.
Y más miedos.
se vuelven a mezclar,
obtienen formas,
se vuelven de colores
se esconden
y juegan a mi costa.
se vuelven de colores
se esconden
y juegan a mi costa.
Y yo aquí, con ganas de ser yo y no Alicia la que se bebe la pócima que hace encoger.
Que con miedo no se avanza.
Lo sé.
Que el miedo solo te lleva a naufragar por los peores recovecos de tu mente.
Y crear más.
También lo sé.Pero lo tengo. Y no uno. Varios.
No logro verme avanzar sin ellos.
No me dejo salir a hacerme daño;
escoger a quien mejor va a saber destruirme siempre se me dio muy bien.
Por eso ahora el daño me lo hago yo,
y nadie más que yo volverá a tener esa satisfacción.
Y lo juro.
No tenía prisa.
Lo mejor que he hecho por mí ha sido ir despacio... con el corazón.
Pero cómo voy a frenar
si quien ha elegido ser mi copiloto va directa a mi naufragio.
No estoy preparada.
Me tiembla todo.
Sonríe.
La velocidad deja de tener sentido.
El tiempo.
El espacio.
Estrellarnos juntas nunca fue una opción.