lo que en su momento me llenaste.
No consigo superar
el momento en el que te vacié.
Sigo vagando por mi mente cuando te quiero encontrar,
que lastima que estés perdida bajo mis costillas.
Me provoca un nudo en la boca
querer tenerte cerca.
Me provoca un nudo en la sonrisa
pensar en la tuya.
Me provocas [nudos
de pecho hacia dentro]
estoy acostumbrada,
extrañarte fue pan de cada día,
y ya no se distinguir entre
veneno
y poesía.